¿Cómo recordar tus sueños?

por Miguel Gaviria 2
Escrito Por:
Miguel Gaviria
Terapeuta Emocional

¿Sabes qué sueños tienes? la ciencia dice que absolutamente todos soñamos, pero no todos recordamos. Si tienes curiosidad por tus sueños, y no te acuerdas de ellos, te explico cómo lograrlo.

Desde una perspectiva psicoemocional, se entiende como que una parte de ti no quiere recibir los mensajes de tus sueños cuando:

 No los recuerdas.

 Los olvidas.

 No conectas con sus significados.

A eso se le llama «la resistencia» de la consciencia a recibir los mensajes de los sueños.

En este artículo puedes conocer algunas técnicas, aplicables en tu día a día, que pueden ayudarte acordarte de tus sueños.

Algunas técnicas para recordar tus sueños

Para que funcionen mejor estas técnicas es importante realizarlas de forma constante (todos los días) y perseverar en ello. El tiempo es surgir efecto es personal. Así qué, si te comienzas a sentir frustrado y te dejas vencer por ello, es posible que simplemente necesitaras más tiempo. Si eres constante, estás dispuesto, y superas la frustración, aumentas tu probabilidad de éxito.

Reitera tu intención: en cama, durante 3 minutos justo antes de dormir, repite mentalmente tu intención de “quiero recordar mis sueños”.

Escribe tu intención: en una libreta, antes de dormir escribe “hoy estoy dispuesto a recordar mis sueños”.

Despiértate en medio de un sueño: Esta técnica pude hacer que al día siguiente estés cansado por no haber dormido correctamente, por lo tanto, lo mejor es realizarla el fin de semana. Durante toda la noche, por ciclos de unos 90 minutos, estamos soñando. Recordamos más fácilmente, si nos despertamos en los picos de actividad onírica de estos ciclos. Así que, si pones una alarma o varias alarmas antes de tu hora de despertada, es posible que lo recuerdes. Si lo recuerdas y no lo guardas en ese momento es muy fácil que lo olvides cuando te despiertes para comenzar tu día, por lo que te recomiendo que lo anotes o grabes.

Cambiar de posiciones cuando te despiertas: esta técnica la he utilizado varias veces y en ocasiones me ha funcionado. Al despertarte, cuando intentes recordar qué has soñado y no te viene, cambia de postura por ejemplo poniéndote boca abajo o del costado opuesto, y deja que el recuerdo venga.

Piensa en cosas familiares: aun estando en la cama o en esos momentos justo después de levantarte, puedes pensar en objetos, personas o situaciones familiares, ya que a veces alguna de ellas ha estado en nuestros sueños y activa nuestra memoria trayéndonos el sueño a la consciencia.

Mantén la intención: durante el día, si estás atento, a veces algún elemento (objeto, persona o situación) hace surgir el recuerdo de lo que soñaste. Por ejemplo, una vez estaba hablando con una amiga he recordado que la noche anterior soñé con ella

Si eres una persona que tiene una fuerte actividad diaria, que trabajas mucho y estás muy enfocado en ello, es probable que esto favorezca el olvido de tus sueños. En cierta manera, estás más atento a las situaciones de tu vida que a tus sensaciones, sentimientos, emociones y pensamientos. Puede favorecer introducir en tu vida algún tipo de actividad diaria dirigida a la atención hacia ti, como meditación, yoga o qi gong (chi kung).

Por otro lado, si sufres de insomnio y no recuerdas tus sueños, puede ser de utilidad para ti leer ¿qué plantas y complementos mejoran mi estrés y ansiedad? donde describo varios productos que pueden favorecer la mejora de tu insomnio.

Ejercicio para recordar tus sueños

Aparte de estas técnicas puedes realizar un pequeño ejercicio que favorece que recuerdes tus sueños y descubras por qué los olvidas.

A veces, cuando voy a salir de casa mi mujer me pide que compre huevos para la casa, y por mucho que quiera hacerlo una parte de mí no tiene nada de ganas, entonces convenientemente “olvido” que me lo ha pedido. Hay una parte de mí que prefiere olvidarse. Claro, llego a casa y me hecha la bronca, con razón, de que mi memoria es selectiva y que solo me acuerdo lo que me interesa. Recordar los sueños es similar, es decir, en este ejercicio debes imaginar que hay una parte de ti que no quiere recordarlos. Es como si se tratara de dos personajes que viven dentro de ti.

Escribe los motivos: primero ponte en la parte tuya que quiere recordar tus sueños y responde en una hoja a estas 3 preguntas: ¿qué motivaciones tienes para recordarlos? ¿qué espero de ellos? ¿qué pensamientos me surgen respecto a los sueños?

Ahora, reflexiona acerca de la polaridad opuesta, la parte que quiere olvidar los sueños, y responde nuevamente en una hoja a estas 3 preguntas: ¿por qué no quisiera recordar los sueños? ¿qué beneficios me supone olvidarlos? ¿qué sensaciones “negativas” me producen los sueños?

Diálogo entre las partes: juega a representar las dos partes, tanto el que quiere recordar como el que quiere olvidar, y has un diálogo entre ellos. Para ello coloca dos asientos, uno al frente del otro. Cuando te sientes en uno de ellos serás la parte que quiere recordar sus sueños, y cuando cambies al otro asiento, la que quiere olvidarlos. Has un diálogo entre ellos, cada uno defendiendo sus puntos de vista y compartiendo sus opiniones.

Diálogo con el sueño: ahora imagina que tienes al frente tuyo tus sueños y has un diálogo entre tú y ellos. Para ello coloca dos asientos, uno al frente del otro. Cuando te sientes en uno de ellos serás tus sueños, y cuando cambies al otro asiento serás tú. Has un diálogo entre ellos y deja que espontáneamente salga lo que se dirían.

¿Cómo guardar tus sueños?

¿No te ha pasado que justo cuando te despiertas lo recuerdas, y pasado un rato no recuerdas absolutamente nada? Esto no suele pasar con los recuerdos durante el día, por lo que se considera una resistencia a frente a la información que traen tus sueños. Una vez recordado el sueño, es muy fácil que lo olvides. A continuación, te explico varias formas de registrar tus sueños.

Escribirlos: Cada día al despertarte escribe tu sueño. Puedes poner la fecha, algún título que te surja.

Grabarlos: la ventaja de grabar tus sueños es que es más rápido y fácil que escribirlos. El inconveniente es que para trabajar sobre ellos y encontrar sus significados, será necesario pasarlos por escrito.

Smartphone o tablet: hay aplicaciones como Dream Talk Recorder, que te permiten grabar, durante la noche o al despertarte, lo que has soñado. También existen en internet webs como Dreamscloud, donde además de registrar tus sueños, puedes compartirlos con toda una comunidad.

Al registrarlos hazlo en presente (como si lo estuvieras viviéndolo en este momento) y en primera persona.

Hasta aquí este artículo sobre cómo recordar tus sueños. Espero que conectes con ellos, y recuerda que estoy disponible para acompañarte a encontrar el significado de tus sueños en mi consulta privada, este es mi contacto