– Capitán, hemos recibido un telegrama
– ¿Un telegrama, teniente? ¿Cuántas palabras tiene?
– Me temo que solo 12, capitán.
– Tírelo. No debe ser importante.
¿Te imaginas esa situación en un submarino nuclear de la armada? De ser así igual un día de estos podríamos saltar todos por los aires.
Los sueños cortos son como los telegramas. Condensan una gran cantidad de información en poco espacio y, a menudo, es información importante.
Al recordar un sueño corto, muchos pensamos que debe de ser una parte de un sueño más largo y que no tiene importancia por sí solo, así que lo obviamos.
Lo que estamos haciendo es tirar el telegrama y puede que esa decisión haga que el submarino se hunda.
¿Qué son los sueños cortos?
Un día te despiertas con una escena en la mente, tal vez sea una imagen o puede que una idea borrosa. No sabes de dónde viene ni cómo llegó.
Intentas recordar, pero es imposible. Se desvanece más rápido de lo que te gustaría.
¿Te ha pasado alguna vez?
Si es así, es probable que se tratase de un sueño corto.
Un sueño corto puede ser una imagen estilo foto, una escena estilo película o incluso una mini película con un desarrollo y un final muy cortos.
Un ejemplo de un sueño corto que tuve es:
– “Voy a una autopsia y veo un cuerpo muerto. Es muy delgado y no hay nada de sangre. Entonces uno de los médicos me muestra una caja llena de calaveras humanas.”
Estos sueños cortos contienen mensajes importantes de una forma condensada.
Si fuera un telegrama, sería el que el presidente de Estados Unidos enviaría al submarino USS South Dakota para detener un ataque nuclear y así impedir que todos mueran.
¿Qué hacer cuando tienes un sueño corto?
Lo primero, no lo descartes.
Los sueños cortos pueden ser muy útiles tanto por la cantidad como por la importancia de la información que contienen.
Las técnicas
Psicólogos y psicoterapeutas han desarrollado gran variedad de técnicas para descubrir los significados de los sueños. A continuación, te voy a explicar tres de ellas, que resultan útiles a la hora de conectar con el significado de los sueños cortos.
1. La asociación personal
Esta técnica sirve para darle significados a cada símbolo. Es una herramienta que conecta con tus ideas a nivel mental y sirve para vincular los símbolos con aspectos reales de ti mism@ y tu vida.
Para realizar esta técnica sigue los siguientes pasos:
– Escribe en una hoja los símbolos que aparecen en tu sueño corto. Ten en cuenta que en un sueño se considera símbolo todo lo que aparece, ya sea un objeto, un animal o una persona. La idea es que acabes haciendo una lista de cada símbolo.
– A continuación, escribe al lado de cada símbolo qué evoca en tu mente:
Por ejemplo, si soñaste con tu amiga Isabella, puedes escribir:
Me evoca un tren y el viaje que hicimos juntos a la India. Ella siempre me apoyó en todo lo que yo proponía. Es una persona muy positiva y segura de sí misma; yo suelo dudar de lo que quiero, pero cuando estoy a su lado me siento protegido.
No te limites en el desarrollo. Cuánta más información añadas, más en profundidad podrás analizar tu sueño.
– Por último, asocia a ti y tu vida todo lo que has escrito de cada símbolo. Para hacerlo, pregúntate ¿en qué se parece ese símbolo a mí? ¿Qué relación puede tener contigo o tu vida?
Por ejemplo, yo escribiría:
Siempre me ha atraído ser como Isabella pero nunca me he atrevido.
No me atrevo a mostrarme así porque tengo miedo de lo que los demás piensen de mí. De pequeño, mis padres me dijeron que mostrar tanta seguridad era de personas pretenciosas y eso hace que por una parte rechace ser así, pero por otra, no deja de atraerme. Miro a Isabella y veo en su decisión y seguridad las actitudes que me faltan para poder vivir mejor.
2. La entrada en la figura
Esta técnica busca conectar con emociones, sensaciones y expresiones o pensamientos. Ponerla en práctica te permite descubrir elementos que sería imposible solo haciendo la asociación personal.
Para realizarla, cierra tus ojos e imagina que eres uno de los elementos del sueño (objeto, animal o personaje) y pon atención a las sensaciones que te produce ser ese elemento. Represéntalo corporalmente, como si estuvieras actuando en una obra de teatro.
Cuando acabes el ejercicio escríbelo en un papel.
Continuando con el ejemplo anterior:
Cuando cierro mis ojos y me imagino que soy Isabella, siento que mi cuerpo es fuerte, siento mucha energía. Mi espalda se pone recta, cuando normalmente la tengo curvada. Me doy cuenta que pienso poco, no pongo filtro a mis sensaciones, sino que las dejo estar presentes. No siento miedo ni dudo de si lo que quiero es lo correcto. Me siento alegre y libre. Estoy conectado con mis deseos y con la fuerza para poder conseguirlos. Me da la sensación que no necesito que me valide otra persona, que conmigo es suficiente.
Igual que en el último punto del ejercicio anterior, una vez realizada la entrada en la figura, lo asocio a mi vida:
Me doy cuenta que, si rechazo esa parte que representa Isabela de mí, me alejo de mi alegría, de sentirme libre y fuerte. De pequeño me inculcaron que ser así es ser pretencioso, pero puede que mis padres se equivocasen y confundiesen ser pretencioso con estar seguro de uno mismo. He vivido tal como mis padres me han enseñado y eso me ha hecho una persona insegura. Siempre estoy dudando de todo lo que quiero y deseo y eso hace que mis miedos aumenten y nunca haga nada por mí mismo.
3. La asociación universal
Esta técnica, como la asociación personal, también permite darle significados a cada símbolo, pero en este caso la fuente no es la personal, sino exterior como pueden ser cuentos, leyendas, mitos o significados simbólicos universales. Toda esta nueva información puede llevarte a descubrir elementos de ti mism@ y tu vida que no estaban explícitamente en el sueño. Para realizarla:
– Lo primero que tienes que tener a mano son diccionarios simbólicos. Algunos diccionarios interpretan por ti las cosas que sueñas. Por ejemplo, si sueñas con un perro te dicen que un amigo te necesita. Si bien podría llegar a acertar el significado en alguna ocasión, esa información suele ser aventurada y relativa pues los símbolos pueden significar muchas cosas y dependen tanto del contexto como del soñante, factores que solo conoces tú.
– Un diccionario de calidad es el “Diccionario de los Símbolos de Jean Chevalier y Alain Gheerbrant”. En él no encontrarás interpretaciones directas sino descripciones y explicaciones de diferentes significados para un mismo símbolo.
– Busca en el diccionario los símbolos que aparecen en tu sueño, y escribe en una hoja los significados que te resuenan, es decir, que despiertan algo en ti.
– Una vez tengas los significados escritos, pregúntate en qué se parecen esas descripciones a ti o a tu vida.
Un ejemplo real
Tomando como ejemplo el sueño de la autopista, voy a realizar las tres técnicas para que veas su aplicación:
“Voy a una autopsia y veo un cuerpo muerto, es muy delgado y no hay nada de sangre. Entonces uno de los médicos me muestra una caja llena de calaveras humanas”
En este sueño aparecen dos símbolos principales: el cadáver y las calaveras.
1. La asociación personal
Lo primero que hago es realizar mi asociación personal con el cadáver, preguntándome ¿qué es lo primero que me viene a la mente?
Me recuerda a la autopsia real a la que asistí en la Ciudad de la Justicia de Barcelona cuando estaba estudiando la asignatura de anatomía. Era la autopsia de una mujer de unos 70 años. Su historia me impactó bastante cuando me la contaron. Era una historia triste pues había fallecido por abandono. Su hijo la dejó sola en una vivienda, ella no podía cuidarse por sí misma entonces le salieron úlceras en la piel, se desnutrió y murió.
Una vez realizada mi asociación personal, me pregunto ¿en qué se parece ese símbolo a mí?
Entonces conecto con mi sentimiento de abandono, donde en mi día a día tengo una sensación de que no le importo a nadie. Pienso que siempre estoy en una constante lucha por importar, por ser importante. Me doy cuenta que, para lograrlo, intento cumplir con las expectativas sociales y familiares aparentando ser fuerte y poderoso. Me vuelvo duro y exigente conmigo mismo en determinados momentos, con un empuje a resolver, a satisfacer al otro, a ser más frío y eficiente, más máquina.
Ahora seguiría el mismo procedimiento con las calaveras u otros símbolos que hubiesen aparecido, pero para no extenderme con los ejemplos, únicamente me centraré en el simbolismo del cadáver.
2. La entrada en figura
Para aplicar la técnica de la entrada en la figura, represento el cadáver acostándome y cerrando mis ojos. Me imagino que soy el cadáver, delgado y sin sangre. Me viene una sensación impotencia, de no tener fuerza. No hay energía, no respiro y estoy ausente.
Después de realizar la entrada en la figura me pregunto ¿qué tendrá que ver con mi vida?
Puedo decir que soy un muerto en vida en cuanto a que estoy desconectado de mi ilusión, de mis deseos y mis necesidades. Lo que me impulsa en mi vida es conseguir la aprobación externa, cueste lo que cueste, aun a costa de mi auto-desprecio. Eso me hace pensar en que quizá no me doy la suficiente importancia a mí mismo. Cuanto más me permita ser poco importante para otros, y ser más importante para mí mismo, más sano estaré.
3. La asociación universal
Por último, para aplicar la técnica de la asociación universal busco “cadáver” en el “Diccionario de los Símbolos de Jean Chevalier y Alain Gheerbrant” y… no aparece la palabra. Esto es algo que puede suceder. De ser así, te sugiero que busques términos que puedas asociar fácilmente.
En este caso, cuando pienso en el cadáver, pienso en una persona muerta y en el fin de la vida. Eso me hace ver la muerte en sí misma como un símbolo. Este proceso se conoce como cadena de asociaciones, es decir, pasar del símbolo “cadáver” al símbolo “muerte” por asociaciones.
Busco en el diccionario y encuentro que el simbolismo de “la muerte” sí aparece. De las diferentes definiciones, me resuenan las siguientes:
– “La muerte designa el fin absoluto de algo positivo y vivo: un ser humano, un animal, una planta, una amistad, una alianza, la paz, una época. No se habla de la muerte de una tempestad y sí en cambio de la muerte de un hermoso día.”
– “En cuanto símbolo la muerte es el aspecto perecedero y destructor de la existencia.”
¿Qué es lo positivo en mí que ha muerto? ¿qué es lo que ha desaparecido en mí?
Al preguntarme esto pienso en mi infancia.
Me recuerdo como un niño con una gran curiosidad, descubrir el mundo me producía alegría. Me encantaba jugar, lo que me permitía vivir desde el placer y la diversión. Veía a los adultos como personas amargadas, hiper-preocupadas y que hacían cosas sin sentido. Me doy cuenta que me convertido en eso que más rechazaba al seguir lo que se supone debo hacer en lugar de lo que me gusta.
De esta forma ha muerto mi capacidad de disfrutar con lo que hago y de sentir placer solo con respirar.
En los años siguientes a este sueño, desarrollé una mayor capacidad de relacionarme desde las emociones, tratándome a mí mismo de forma más tierna y cercana, con complicidad y abierto a lo que pueda surgir, aunque esté asustado. Me di cuenta que mi fuerza es mi corazón y todo pasa por no olvidarme de él, no olvidarme de quererme, salga lo que salga.
Los sueños cortos contienen significados y enseñanzas que te ayudarán a conocerte mejor. Para poder entenderlos, sigue los pasos que te he descrito y pronto verás cómo esa información te ayuda a mejorar tu desarrollo personal.
Hasta aquí este post sobre qué significan los sueños cortos. Espero que te sirva, y recuerda que estoy disponible para acompañarte a encontrar el significado de tus sueños en mi consulta privada, aquí me tienes.
*Toda la información y recomendaciones en este post no sustituye en ningún caso a un terapeuta, psicólogo, psiquiatra o tratamiento médico.