Es septiembre y me estoy examinando de una asignatura que suspendí en la universidad.
Siento la presión de no poder suspender otra vez, la obligación de sacármela de encima.
Siento la incomodidad.
No conozco la respuesta a casi ninguna pregunta.
Siento los nervios.
Levanto la mirada para buscar la del profesor y…
Me despierto.
Por suerte, solo era un sueño. Aprobé esa asignatura hace más de 6 años, pero aún sigue acudiendo a mi mente de vez en cuando en forma de sueño.
¿Qué son los sueños repetitivos?
Los sueños repetitivos son aquellos que se repiten a lo largo del tiempo. Pueden ser exactamente iguales o contener ligeras variaciones. Pueden repetirse por largas temporadas o por períodos más cortos. Pueden desaparecer durante un tiempo para reaparecer en tu mente más adelante.
Los temas de estos sueños pueden ser muy variados, desde sueños agradables hasta pesadillas aterradoras, pasando por contenidos aparentemente intrascendentes.
Para qué sirven los sueños repetitivos
Desde una perspectiva terapéutica, los sueños son imágenes simbólicas que hablan sobre ti en un idioma metafórico.
Como toda metáfora, tras ella hay un mensaje y descubrirlo te ayudará a mejorar tu salud psicoemocional.
¿Por qué son repetitivos?
Porque están conectados con patrones que tienes incorporados en tu vida y que marcan tu presente y futuro.
Muchas personas sufren situaciones desagradables una y otra vez.
– Parejas tóxicas que se presentan después de haber salido de una relación tóxica.
– Trabajos que anulan vidas después de jurarse que esta vez conseguirían un puesto en algo que les gustase.
– Vidas repetitivas en las que uno apenas tiene tiempo para hacer algo que le haga disfrutar a pesar de saber que eso es lo que les dará la felicidad.
La solución a estas situaciones parece sencilla desde fuera. Les dices: deja esta pareja tóxica, cambia de trabajo, haz más cosas que te gusten… Sin embargo, aunque estas personas pueden ser conscientes del problema y estar de acuerdo con tu consejo, no saben cómo salir de ahí.
Ese es el auténtico sufrimiento, el no poder salir nunca de una situación dolorosa y revivirla una y otra vez.
Los sueños repetitivos son una respuesta a estas situaciones; contienen información sanadora que te ayudará a dejar de revivir esas situaciones dolorosas una y otra vez.
Cuando conectas con la información de tu sueño, éste genera un cambio y la repetición del sueño desaparece.
¿Qué hacer con tus sueños repetitivos?
A continuación, te explico 3 herramientas para poder conectar con el significado de tu sueño repetitivo. Para aplicarlas lo primero que tienes que hacer es escribir tu sueño, en primera persona y en presente.
En el caso que tu sueño repetitivo sea una pesadilla, te recomiendo leer esto.
Para ejemplificarlos vamos a tomar uno de mis sueños repetitivos como base:
Estoy con mi pareja y algunos desconocidos. De repente, me dice que hace un año tuvo sexo con un amigo mío siéndome infiel. Yo me pongo histérico y rabioso, por el hecho en sí y porque lo ha hecho público y pienso que eso es privado. No sé qué hacer, si perdonarla o dejarla.
1. Haz tuya la repetición
Después de cada frase escrita añade “y esta es mi vida”. Luego, léelas varias veces sin parar, poniendo atención a las sensaciones que te produce y estando atento a lo que te surja. En mi caso queda así:
– Estoy con mi pareja y más personas desconocidas, y esta es mi vida.
– De repente me dice que hace un año tuvo sexo con un amigo mío siéndome infiel, y esta es mi vida.
– Yo me pongo histérico y rabioso por el hecho en sí, y esta es mi vida.
– y porque lo ha hecho público y pienso que eso es privado, y esta es mi vida.
– No sé qué hacer, si perdonarla o dejarla, y esta es mi vida.
Lo repito varias veces, al principio no me llega nada, no me despierta nada, entonces sigo repitiéndolo hasta que comienzo a darme cuenta que:
De repente me dice que hace un año tuvo sexo con un amigo mío siéndome infiel…
Me pone en contacto con el ser menos que otros y me hace plantearme cómo vivo mis relaciones de pareja, ¿temo que me dejen por otro (mejor que yo)? ¿Lucho por demostrar que valgo? ¿tengo que ser lo más especial e importante para mi pareja? ¿Qué prefiero, que mi pareja me tenga en un pedestal y base su vida en mí o compartir en amor nuestras vidas? ¿me centro solo en mi o también me preocupo de cubrir las necesidades de mi pareja?
Yo me pongo histérico y rabioso…
El no ser suficiente para mi pareja me provoca rabia e impotencia. Desde esos sentimientos me pregunto: ¿tolero la frustración? ¿me derrumbo cuando no me valoran? ¿me valoro yo? ¿busco amor o busco llenar mi infravaloración?
…porque lo ha hecho público y pienso que eso es privado…
Me hace ver lo mucho que me importa mi imagen. No soporto que la gente vea que no soy lo más importante del mundo para mi pareja. De nuevo, se repite la idea de ser valorado por otros y no por mí mismo.
…No sé qué hacer, si perdonarla o dejarla.
Esta duda nace de mi rabia y frustración al ver que no me he convertido en lo que quiero: en lo único importante de la vida de mi pareja.
Estos pensamientos me hacen preguntarme: ¿cuánto rencor guardo en mis relaciones de pareja? ¿cuál es la función de mi resentimiento?
2. Asociación simbólica
Se trata de dar significados a los símbolos del sueño mediante otras fuentes que no sean la personal como, por ejemplo, la mitología o significados simbólicos universales. Siempre recomiendo hacerla después, y no antes, de conectar con significados personales para que los segundos sean lo más auténticos posibles.
Es muy apropiada para aplicar en los sueños cortos y permite descubrir nuevos enfoques.
Mi sueño es corto y no aparecen elementos sobre los que buscar su significado universal. Sin embargo, teniendo en cuenta que la tensión en mi sueño se da por una relación sexual, he buscado en el Diccionario de los Símbolos de Jean Chevalier y Alain Gheerbrant el significado simbólico del sexo, de lo que ha resonado en mi lo siguiente:
“Sexo: (…) En cuanto a la unión sexual, simboliza la búsqueda de la unidad, el apaciguamiento de la tensión, la realización plena del ser. Por esta razón los poemas místicos adoptan el lenguaje erótico, a fin de intentar expresar la inefable unión del alma con su dios.”
Esto me hace pensar que:
Busco la fusión pasional con mi pareja. Quiero ser lo más importante para ella y cuando no lo soy surge la rabia. No tolero su rechazo.
Me hace ver que tengo una actitud infantil en mis relaciones íntimas como cuando era niño y quería que mamá lo fuera todo para mí.
Repito el vínculo madre-hijo en mis relaciones en lugar de crear un vínculo mujer-hombre.
Eso me hace preguntarme algunas cosas:
¿Cómo debería comportarse un hombre? ¿Cómo dejo de ser niño? ¿Debería aceptar que mi pareja tiene su vida y yo la mía? ¿Debería entender que un rechazo en un momento determinado no significa que no me quiera?
3. Date cuenta qué se repite en tu vida
Antes de hacer este ejercicio, tienes que tener claro el significado de tu sueño. Si con las técnicas anteriores no has captado su mensaje, aquí te explico otras técnicas que puedes aplicar.
Primero resume con qué te conecta tu sueño. En mi caso, del primer y segundo ejercicio puedo concluir que el sueño me conecta con que:
– Necesito ser el centro de la vida la mi pareja, y cuando me muestra que no lo soy siento rabia y dolor.
– No soy capaz de ver las necesidades de mi pareja, al estar centrado en las mías.
Ahora busco si eso es un patrón en mi vida, si se repite:
– No he establecido una sola relación de pareja en la que no haya buscado ser el centro de la vida de ella. Siempre he reaccionado con rabia cuando ellas presentan muestras de que las cosas no son así teniendo otras cosas que hacer más que estar pendientes de mí.
– En todas mis relaciones, he buscado complacer a mis parejas para conseguir ser el centro de sus vidas, sin ser capaz de ver lo que ellas necesitaban y dárselo desinteresadamente, desde el amor.
Esta búsqueda de importancia la puedo extrapolar a otras relaciones, como amistades o familiares. Parece que mi sed de ser el centro del mundo no tuviera fin.
Si busco tanto que otros me den importancia, no queda otra que preguntarme ¿cuánta importancia me doy a mí mismo? Es evidente que muy poca. Repito mi infravaloración en la mayoría de vínculos que establezco con las personas.
El cambio
Una vez tu consciente descubre el mensaje de tu inconsciente, el cambio se da de manera natural y espontánea.
Cuando descubres la verdad, no puedes seguir ocultándola.
Mi verdad era que buscaba una nueva madre en mis relaciones de pareja. Una madre que me hiciese sentir valorado. Para conseguirlo, yo tenía que ser todo para ella igual que ella lo era todo para mí.
Una vez descubierta, se empezaron a dar cambios psicoemocionales sutiles y profundos que afectaron a mi vida y mis relaciones.
Ahora, cuando le doy un regalo a mi pareja, no busco su aprobación. Si al abrirlo percibo que no le gustó, no me siento infravalorado.
Si mi pareja les presta más atención a mis amigos mientras cenamos con ellos, no pienso que yo no le importo.
Si me quiero ir de acampada a la montaña y a mi pareja no le apetece acompañarme, no me enojo, sino que voy solo a disfrutar de una linda noche estrellada al lado de una agradable fogata.
Descubrir el mensaje de tu inconsciente hace que tu parte consciente pueda procesar esa información y permite que se hagan ajustes en tus conductas y actitudes.
Después del cambio
Has tenido un sueño repetitivo. Has aplicado estas estrategias y has entendido y profundizado en su significado. Has conectado con esa parte y se ha producido una rectificación psicoemocional. Como resultado, ese sueño repetitivo, desapareció.
O eso creías.
Meses después, vuelves a soñar con algo similar.
– ¿Cómo puede ser? – Te preguntas.
Si eso te sucede, puede que ese nuevo sueño traiga consigo nueva información. Los símbolos son parecidos, pero la información es distinta.
Algún tiempo después de trabajar el sueño repetitivo donde mi pareja me era infiel, cuando ya había conectado con el significado, soñé esto:
Estoy en un Palacio. Tiene rocas talladas y una decoración linda, bonita y antigua. Hay dos habitaciones, en una estoy en la cama con mi pareja, en la otra hay dos mujeres.
Mañana me caso con las 3.
De pronto veo imágenes de cómo las otras dos me son infieles. Voy a su habitación, abro la puerta, ellas se giran y, al mirarme, se dan cuenta que ya lo sé.
Decido que no me voy a casar con ellas porque me mintieron. Me sorprende no sentir celos ni rabia. Ellas hacen la maleta para irse y mientras tanto me cuentan sus “aventuras secretas”, y por extraño que suene, a mí me gusta lo que me explican, lo encuentro excitante, divertido y placentero.
Aunque el sueño está lleno de infidelidades, no me conecta con el tema del anterior sueño repetitivo: la necesidad de ser único y especial. A diferencia de los otros, con este sueño puedo ver dos polaridades de una relación de pareja.
– Una representada por mi pareja y yo.
– La otra representada por las dos mujeres.
En el sueño, la imagen de estar en la cama con mi pareja me conecta con mi relación actual: monótona, aburrida y desconectada del placer. Es como si esa llama de los primeros meses se hubiese apagado.
En cambio, la imagen de las dos mujeres infieles me conecta con lo lúdico y alocado. Parece que ellas, aunque se vayan a casar, siguen saliendo de fiesta y tienen aventuras sexuales que, desde una perspectiva metafórica, son esa llama que he dejado apagar en mi relación.
El sueño me hace darme cuenta que enfoco mi relación de pareja como un proyecto tan serio que olvido de jugar, intimar y divertirme. Olvido los pilares que hicieron que quisiera estar en ella.
Cuando me doy cuenta de eso, puedo esmerarme en cuidar esa parte de la relación que tenía olvidada. Pongo atención y esfuerzo en intimar con mi pareja, en desarrollar juegos y en incluir la aventura en nuestra relación.
Eso hace que mi relación de pareja mejore y pueda hacer algo antes que sea demasiado tarde.
Hasta aquí este post sobre qué hacer cuando tienes sueños repetitivos. Espero que te sirva, y recuerda que estoy disponible para acompañarte a encontrar el significado de tus sueños en mi consulta privada, aquí me tienes.
*Toda la información y recomendaciones en este post no sustituye en ningún caso a un terapeuta, psicólogo, psiquiatra o tratamiento médico.